EL OTRO

1/2 s f/5 lente 38 mm ISO 3200

Para este trabajo, decidí trabajar con Damián, mi pareja. Me fue bastante dificultoso al momento de sacar las fotos ya que inconscientemente posaba, para que deje de hacerlo, le hablaba, y le decía que me mire a mi y cuando no se daba cuenta, le sacaba la foto. 

Lo elegí a él ya que en mi cotidianidad es una gran compañía y siempre le gustó mucho los trabajos que me mandaban a hacer, de alguna manera quise incluirlo. Para sacar la foto, decidí subir a la terraza y hacer un fuego (algo muy cotidiano de él, que muchas veces compartimos), pensando las cosas que para mí lo identifiquen, esta era una. Dejé que la luz del fuego lo ilumine, y empezamos a sacar fotos. 

Damián llegó en un momento super raro de mi vida, arrasó con su calidez y diversión. Fuimos compartiendo varias experiencias y creciendo juntos. Por eso la idea del fuego terminó de convencerme al 100%.

Por otra parte, es una persona bastante atormentada por su pasado, nunca falta alguna anécdota en la que nos quedamos pensando y analizando por qué ciertas cosas se dan, principalmente cómo nuestros padres influyen en lo que somos al día de hoy. Por eso, atrás de él esta su sombra acompañándolo, aquello oscuro que lo persigue.

La sesión de fotos fue lo suficientemente larga como para que el fuego empiece a apagarse, ahí me tocó ver qué gesto/pose acompañada de las decisiones que tomé lo caracterizan y terminé la elección con esta. A pesar de que en aspectos técnicos no me termine de convencer, los gestos de la cara me encantaron. Plasma perfectamente cómo es o mejor dicho cómo yo lo percibo, la mirada me invita a acercarme, conocerlo más y la sonrisa acompaña el momento.  

NO PUDE EVITAR VER CÓMO QUEDABA EN BLANCO Y NEGRO😭, a pesar de que pierde toda la parte de la luz del fuego, me gusta como la sombra pareciera ser una parte más del cuerpo.

Ahora sí, adjunto foto del backstage y puesta graficada.

Esta vez al no tener el trípode a disposición, utilicé el puff cuadrado.

El sol vendría a ser el fuego.